Recién llegados a Abu Simbel haciendo la cola
Entre empujón y empujón vimos un amanecer precioso a eso de las 6 de la mañana. El templo no lo abrían hasta justo después de amanecer para poder ver el acontecimiento solar que duraba 15 min aproximadamente.
El amanecer y una pequeña muestra de la cantidad de gente que había Nos ibamos acercando a la puerta del templo poco a poco...

Y por fín llegamos al fondo del templo. No nos podíamos parar ni un segundo, porque la cola tenía que ir muy rápido, y las fotos las hice levantando el brazo totalmente a ciegas. No es muy buena, pero para q lo veáis más claro, os pongo una foto del evento que encontré por internet.
Mi cutre foto y debajo una en condiciones.
Tras la visita al Gran Templo fuimos a ver el Templo de la Reina Nefertari (una de las muchas mujeres de Ramsés II), que está a la derecha del primero.
Delante del Templo de Nefertari y plano general de los dos
Terminada la visita, a eso de las 8 de la mañana, volvimos al autobús donde nos esperaba el super-picnic que nos habían dado en el barco. Con ver las fotos sobran los comentarios. Y sí, lo verde de la derecha es un calabacín-pepinillo con una aceituna negra de acompañamiento!!!!!!Dios!!! con el hambre que yo tenía!!!.
Super-picnicDespués de un viaje de vuelta a Aswan completamente dormidos, descansamos un poquillo en el barco para ir más tarde a la Nueva presa de Aswan.
La nueva presa de Aswan
Y despúes llegó para mí una de las mejores partes del viaje: un paseo en faluca por el Nilo. Genial!!! Fueron dos horas geniales. El paisaje de las orillas del río es alucinante, y la tranquilidad que te invade... increible, no se oye nada!!! Te parece estar en otro mundo. Vimos el mausoleo del Aga Khan, la Isla Elefantina y el famoso hotel "Old Cataract" donde se rodó la película "Muerte en el Nilo" basada en una novela de Agatha Christie.
Mausoleo y mansión del Aga Khan
Hotel Old Cataract
Para amenizarnos el paseo, los niños nubios se acercaban a la faluca en sus pequeñas barcas de madera, y nos cantaban canciones en español: la Macarena, mi carro, ... lo que se les ocurría.

Niño nubio cantando
Ya de vuelta en el barco nos lanzamos a una verdadera aventura: Coger un taxi para ir a la Isla de Filé para ver el espectáculo nocturno de luz y sonido en el Templo de Isis. Realmente el templo ya no está en la isla de Filé ya que, al igual que los templos de Abu Simbel, fue trasladado para que el Nilo no se lo tragara tras la construcción de la nueva presa de Aswan. La isla en la que está actualmente el templo de llama Agilkia. Pero volvamos a lo importante de esta visita, aparte del templo en sí: EL VIAJE SUICIDA EN TAXI!!!!!!! Dios mío!!!! Creí que no salíamos vivos de aquel taxi. Hay grabado un vídeo digno de "Videos de primera". Además el cabrón del taxista, cuanto más gritábamos más corría y se partía de la risa el tío, soltando las manos del volante y todo. Ahh!!!!! Y se me olvidó contar un dato importante: Eramos 8 en el taxi!!!! Si, si, 8 personas con un taxista suicida en un cutre taxi por las calles de Aswan, la situación ideal para contar a las madres vaya!!!
En el taxi
El taxista nos llevó hasta un embarcadero, donde teníamos que coger una barca que nos llevara hasta la isla. Con el barquero (bueno, y con el taxista también) lo mejor es acordar previamente el precio del viaje, pero de ida y de vuelta. Vamos, que hay que decir al taxista que después del espectáculo os venga a buscar al embarcadero y al de la barca lo mismo, que os vaya a buscar a la isla a la hora que le digáis, teniendo en cuenta que el espectáculo dura una hora. Esta visita no estaba incluida en el programa, por eso la hicimos por nuestra cuenta, pero merece la pena. El espectáculo está contado en primera persona por dos personajes, el propio templo y el río Nilo. Se cuenta la historia del templo desde su construcción hasta la actualidad, pasando por las diversas invasiones, como la de los romanos, de cuya época es el quiosco de Trajano, la foto de abajo.
El templo de Isis iluminado durante el espectáculo
De vuelta en Aswan no pude evitar hacer fotos del taxi: sobran las palabras.