Mundialmente conocida y celebrada
LA NOCHE DE SAN JUAN, esconde la magia de los tiempos, se hacen hogueras y se saltan, se quema todo lo antiguo y se pasa a una nueva etapa.
En
LA NOCHE DE SAN JUAN todo es posible, al menos todo lo sobrenatural, esta noche es la más corta del año y coincide con el solsticio de verano.
Desde los tiempos más remotos, antes del cristianismo, se practican todo tipo de ritos vinculados a la purificación, a la fecundidad, a la solicitud de bonanzas, y al alejamiento de males.
Para llegar a todos estos estados anteriores era y es imprescindible, las hogueras y el agua. En estas horas nocturnas mágicas, en la que "
los espíritus salen de paseo", se producen fenómenos extraños, se rinde sobretodo un homenaje al astro que da luz y calor en su día de mayor intensidad "
EL SOL", pidiéndole que no pierda su fuerza, ni su vigor.
Es un canto al sol, cuyos primeros rayos hay que recibirlos con el cuerpo y el alma purificados por el humo y el rocío de la mañana.
Este es el origen pagano de las fiestas en las que los cristianos celebran el nacimiento de San Juan Bautista, cuyo padre Zacarías, anuncio a sus familiares la buena nueva encendiendo hogueras y saltando sobre ellas.